Ramala, 25 dic (Prensa Latina) Las fuerzas de seguridad israelíes arrestaron a casi cuatro mil 700 ciudadanos en Cisjordania desde el inicio de la nueva ola de violencia, el 7 de octubre, denunció hoy el Club de Prisioneros palestinos.
En un breve comunicado, la organización no gubernamental destacó que la cifra incluye a los detenidos en sus viviendas, en los puestos de control militares y a los rehenes.
Durante sus campañas de castigo, las tropas israelíes cometen abusos generalizados, que incluyen palizas brutales a las personas arrestadas, así como amenazas a ellos y sus familias, destacó.
El Club señaló que los militares también cometen actos de vandalismo, destruyen viviendas y confiscan bienes.
En las últimas semanas diversas ONG y las autoridades palestinas denunciaron el incremento de las violaciones y crímenes en las cárceles israelíes.
Precisamente, la Comisión para Asuntos de Prisioneros y Exprisioneros acusó a principios de este mes al Gobierno de Israel de convertir sus instalaciones penitenciarias en cementerios vivientes, en medio de la guerra declarada contra la Franja de Gaza.
«Las secciones (en las prisiones) son sometidas a redadas casi diarias, durante las cuales los soldados agreden a los detenidos palestinos con porras y pistolas, rociando gas venenoso y balas de goma», detalló la entidad en un comunicado.
A finales del pasado mes, el joven Mohammed Nazzal denunció tras su liberación las constantes agresiones a las que son sometidos en esos centros.
Los miembros del Servicio Penitenciario de Israel ingresan constantemente a las celdas y golpean a los presos, describió Nazzal, quien pasó tres meses encerrado y fue excarcelado como parte de un acuerdo de intercambio de prisioneros entre ese país y la milicia Hamas.
Estuve detenido durante casi un año, pero lo que sucedió desde el 7 de octubre (cuando comenzó el nuevo ciclo de violencia) no lo vi antes, coincidió Jawad Kamil, de 17 años, otro de los jóvenes liberados.
Las fuerzas represivas entran a las secciones de los prisioneros y comienzan a golpearlos; el objetivo es matarlos, indicó.
Kamil reveló que compartió celda con 13 palestinos, y que todos ellos recibieron palizas.